Abandonar
¿Abandonar? Es muy fácil abandonar, lo puede hacer cualquiera, de hecho lo hacemos todo el mundo a diario. Abandonar es, junto a la queja, el hábito más extendido y la más grave y perniciosa enfermedad que tiene el ser humano del siglo XX y XXI, es la que más daño le ha hecho, la que más fracasados ha engendrado y más suicidios ha conseguido.
Abandonar es simple, pero casi nadie reconoce públicamente haberlo hecho nunca, y por supuesto si nos preguntase alguien seguramente diríamos que nosotros nunca hemos abandonado, pero si nos recuerda aquel curso de idiomas que empezamos y nunca acabamos, la verdad es que nos vienen mil excusas que justifican por que no pudimos continuarlo.
Si hablamos de la dieta que empezamos y sólo mantuvimos cuatro días, podemos recordar varios momentos que justifican por qué nos vimos obligados a dejarla temporalmente en contra de nuestra voluntad.
Si pensamos en por qué no seguimos en aquel gimnasio; en aquella carrera universitaria que dejamos en segundo curso; en aquellas oposiciones a las que sólo nos presentamos al primer examen; en por qué no seguimos llamando a aquella chica que tanto nos gustaba y nunca tenía tiempo para salir con nosotros; a aquel cliente con tanto potencial y que no aceptó ninguna de nuestras tres ofertas; en por qué no llegamos a sacarnos el carné de conducir habiéndonos presentado en dos oportunidades; etc.
Lo que digo, que si pensamos en todo ello, podríamos encontrar mil ocasiones en las que iniciamos un camino y antes de llegar al final, abandonamos, y para no debilitar nuestra autoestima buscamos justificaciones que explican con nitidez absoluta por qué la vida, el jefe, nuestros padres, la novia, el mercado, los consejos de los amigos, el canario, las brisas del amanecer, los huracanes del caribe ó las fases de la luna nos impidieron terminar con nuestro propósito y son los únicos culpables de que nosotros no persistiéramos hasta el objetivo final.
Abandonar es lo más simple, cualquiera puede hacerlo sin esfuerzo, pero lo que realmente requiere que saquemos algo de dentro es precisamente el continuar, el persistir, el aguantar, el hacer esa llamada más, el seguir con esa dieta aun cuando deseamos con toda nuestro alma comernos esa tostada con mantequilla y mermelada.
Hay un poema de JACOB RIIS que me encanta por que ilustra muy gráficamente el tema de la persistencia:
"Cuando nada parece ayudar, voy y miro a un picapedrero, dedicado a golpear su roca quizás cien veces, sin que en ella aparezca una sola grieta.
Sin embargo cuando da el golpe ciento uno, la roca se parte en dos, y yo sé que no fue ese último golpe el que la consiguió partir, sino todos los que había dado con anterioridad."
¿Alguien se imagina que nuestro bebé la primera vez que intentara andar, decidiera abandonar por que se ha caído y se ha dado un buen golpe? ¿Alguien se atrevería a decirle: "Hijo, es verdad, no sigas intentando andar que ya lo has hecho dos veces y las dos te has caído, ¡déjalo y gatea de por vida!"? ¿Y por que pensamos que en este caso debe persistirse y con nosotros mismos somos mucho más flexibles?
Toda meta tiene un proceso y uno de los puntos por donde pasaremos es por las ganas de abandonar, pero es justo en ese punto cuando debemos "cerrar filas" y ser más fieles que nunca a nuestro propósito, a nuestro objetivo, a nuestro sueño, y estar decididos a persistir. Los atletas de Maratón dicen que cuando a mitad de la carrera, están dispuestos a abandonar, si persisten un poco, sólo una milla más, aparecen nuevas energías que les hacen superar ese bache y les llevan en volandas hasta la meta.
En todo cuanto emprendáis en vuestra vida debéis fijaros una meta a largo plazo, y cómo ya hemos visto que el deseo de abandonar es algo que surgirá inevitablemente, os cuento algunas pequeñas técnicas que pueden ayudaros a salvar esos momentos:
1.- Poneros una meta corta con un premio inmediato, pro diferido: Haré esto o aquello durante los próximos 10 días, algo que sea fácil de medir, pero que requiera esfuerzo y os haga avanzar en el camino que os hayáis propuesto. Y cuando la cumpláis debéis daros el premio de inmediato y poneros otra para los siguientes 10 días con otro nuevo premio.
2.- Repetiros que cualquier cosa que os propongáis en la vida, si persistís lo suficiente, absolutamente nada ni nadie pueden impediros que lo alcancéis. (Si sólo pudiera dejar una frase cómo legado a mi hijo, sería precisamente ésta, y por ello se la he repetido desde que era un bebé y hoy es un paradigma sobre el que se basan sus incipientes creencias)
3.- Visualizad los resultados que obtendréis cuando lleguéis al final del camino, cerrar los ojos y veros disfrutando del éxito de haberlo conseguido, sea cual sea su propósito, cómo si ya hubierais llegado. Os nacerán energías que jamás imaginasteis que existieran, pero que nacen de la visualización de los sueños.
Este tema sería para hacer no un artículo sino una biblioteca entera, pero no tenemos tiempo ni espacio así que lo dejaremos para retomarlo en próximas ocasiones y me despediré por hoy diciendo algo que es la base de la vida: persistir y abandonar son hábitos, y cuanto más los ejercitemos menos esfuerzo nos cuesta ponerlos en práctica.
Cada vez que abandonamos es más fácil hacerlo la próxima vez, pero cada vez que nos superamos y persistimos también nos será más fácil la próxima vez. cómo dijo Churchill en su más famoso y breve pero profundo discurso en una prestigiosa universidad a la que fue invitado a ser el orador del día de graduación: "Señores: No se rindan nunca. No se rindan nunca. No se rindan nunca."
Así que te recuerdo finalmente, que como digo siempre, nunca olvides que los sueños sólo existen para que alguien se atreva a hacerlos realidad.
Hasta pronto.
Os deseo muchos éxitos en la vida.
www.antoniodomingo.com
2 Comentarios:
Gracias por estas frases de ánimos, me encantan, estoy haciendo una pequeña selección para leerlas cuando piense dejar algo que me haya propuesto conseguir, cuando fracase o abandone algo que quería. Creo que pueden ayudar mucho en momentos en los que estás hundido y no te salen las cosas como quieres, cuando fracasas en algo y no tienes fuerzas para volver a buscar otras metas y para seguir intentando conseguir algo que sabes que es difícil y que hay que luchar por ello.
Con lo fácil que es rendirnos, creo que aprender a persistir en lo que queremos es una de las cosas más difíciles y con mayor satisfacción a largo plazo.
La motivación para conseguir un sueño es lo que nos ayuda a persistir, a veces, en momentos difíciles puede venir bien recordar por qué queremos persistir y qué queremos conseguir, si no tienes motivación aprende a buscarla, aprende a motivarte y ser fuerte para poder persistir, no te rindas nunca en algo que puedas conseguir y sea bueno para ti.
Las 5 Preguntas que siempre me hago para pasar los momentos difíciles.
Qué quieres conseguir?
Por qué lo quires conseguir?
Cómo lo puedes conseguir?
Merece la pena conseguirlo?
Cuál es el camino para conseguirlo?
Hazte siempre esas 5 preguntas, si abandonas lo que te propones no tienes motivación. Búscala, planificalo de otra forma y vuelve a intentarlo cuando estés preparado.
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