Reflexión: pautas para automotivarnos.

Hace ya un tiempo leí en la revista "Emprendedores" un artículo acerca de la automotivación, cómo podemos seguir unas pautas para que el día a día sea un poco más motivador, sin realizar esfuerzos extraordinarios, solamente unos pequeños hábitos que pueden ser fáciles de iniciar y que consiguen ayudarnos para contemplar nuestra aventura diaria un poco mejor.



El comienzo del día es muy importante, debemos tratar conseguir que esas primeras horas sean agradables, una buena ducha caliente, un buen desayuno, algo de música animada...

Sonreír: está comprobado que la sonrisa libera endorfinas, que actúan como analgésicos y energizantes en nuestro cuerpo. Saquemos a relucir entonces nuestra mejor sonrisa e intentemos reír a lo largo del día.

Antes de salir de casa planteémonos que el día de hoy va a ser un gran día, que nos acompañe un talante ganador para sacar adelante todo lo que nos encontremos.

Al entrar a cualquier sitio, sea un taxi, al aeropuerto, a la oficina, saludemos con una sonrisa; es la mejor manera de calmar un ambiente un tanto tenso; el buen talante repercute en la disposición del otro y redunda en nuestro bienestar.

Establecer pequeñas metas: analicemos las tareas más monótonas, difíciles o aburridas e intentar plantearnos el reto de mejorarlas. Es mejor comenzar por aquello más complejo: llamadas críticas, asuntos más tirantes...

Usar la empatía: si el ambiente está muy tenso, es mejor no mimetizarse con él: ponte en el lugar de los demás intentando comprender su situación; podemos conseguirlo con la comunicación.

Al final del día podemos hacer un bagaje de lo ocurrido: comprobar si hemos logrado esas pequeñas metas propuestas; si no es así podemos analizar a qué se ha debido. Pero también es importante que si vamos cumpliendo esos retos nos premiemos con una cena, un fin de semana en un balneario... una lista de nuestros éxitos es un buen motivador.

Otro punto importante es descubrir nuestras carencias y corregirlas a través del estudio y de la lectura. El aprendizaje es un factor de motivación y de seguridad personal.

Escribir nuestros objetivos: para tener claro hacia dónde queremos ir, si escribimos nuestros objetivos, todos los esfuerzos realizados a diario tenderán a ese gran objetivo, personal o profesional. El lograrlos es sinónimo de éxito, y eso está a nuestro alcance, es posible.


Con estas pequeñas pautas, al alcance de cualquiera, podemos crear un entorno de inputs positivos para nosotros mismos, que los de nuestro alrededor también van a sentir, y a la gente también le gusta recibir esos inputs.

El liderazgo personal y profesional de nuestra vida está en nuestras manos; nosotros podemos escribir el guión de la misma e intentar ser la causa y el efecto de los cambios positivos.

Somos los responsables de nuestros éxitos, de nuestras decisiones; vivamos cada día como un reto a superar.


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