Reflexiones: tus zonas erróneas.

"Tus zonas erróneas" es el título del libro del Dr. Wayne Dyer, escritor de EEUU, inspirado en Abraham Maslow e inspirado en la psicología humanista y una persona convencida de las posibilidades de desarrollo de cualquier persona, más allá de la normalidad, desarrollando todos nuestros potenciales.

A continuación, cito un párrafo del libro, de lectura recomendable.

La elección del crecimiento y desarrollo como motivación es el dominio de ti mismo en todos los momentos presentes de tu vida: tener dominio de ti mismo significa que tú eres el que decides tu destino, que no eres de los que se amoldan solamente a lo que les brinda la vida. Más bien escoges lo que tu mundo será para ti.

La gente siempre echa la culpa a sus circunstancias por lo que ellos son. La gente a la que le va bien en la vida es la gente que va en busca de las circunstancias que quieren y si no las encuentran, se las hacen, se las fabrican.

Cambiar tu manera de pensar, o de sentir, o de vivir, es posible, pero nunca fácil. Seamos hipotéticos por un momento. Si te dicen, amenazándote al mismo tiempo con una pistola, que dentro de un año vas a tener que hacer algo muy difícil, como correr un kilómetro en cuatro minutos y treinta segundos o lanzarte del trampolín más alto de la piscina con un estilo impecable y que si no lo haces debes temer por tu vida, seguro que te dedicarías en cuerpo y alma a entrenarte para lograr esos objetivos hasta que te llegara el momento de actuar. Estarías entrenando al mismo tiempo tu mente y tu cuerpo porque es tu mente la que dice a tu cuerpo lo que tiene que hacer. Te entrenarías constantemente, sin cesar, sin caer en la tentación de abandonar tu empeño o disminuirlo. Cumplirías tu cometido y estarías a salvo.

Nadie pretende cambiar su cuerpo o mente de un día para otro, sin embargo esperamos y pretendemos que nuestras mentes sean capaces de un cambio repentino. Cuando tratamos de aprender un comportamiento mental diferente pretendemos probarlo una vez y que luego se convierta instantáneamente en parte de nosotros mismos.

Se necesita para ello aplicar una disciplina muy rígida y repetirte continuamente que tu mente te pertenece, ya que hay que desandar el camino que te ha llevado hasta donde estás ahora mismo.

"Tú puedes escoger lo que más te convenga y tus momentos presentes son tuyos para que los disfrutes, si realmente decides estar a cargo de ti mismo".

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