Frase motivadora: ¡Que no nos pase lo que a Domingo!
Domingo era un hombre ahorrador, o al menos esa era la visión que de él mismo tenía, había conseguido que su panadería prosperara, ahora gozaba de prestigio como empresario emprendedor.
Sin embargo, su familia no opinaba exactamente lo mismo, pues nunca habían tenido un paseo familiar y mucho menos un viaje de vacaciones, sus pequeños hijos solo recibían ropa nueva por sus cumpleaños y sus regalos de navidad eran siempre pasteles o postres de la panadería de su padre. Quejas similares tenía su esposa.
Después de 15 años de matrimonio, ella se dio maña para que Domingo aceptase un viaje familiar de vacaciones. Pero con una condición:
- Compraré la lotería hoy, si el fin de semana ganamos, entonces los llevaré de vacaciones.
Por supuesto no ganaron la lotería, pero sí obtuvieron el segundo premio que consistía en cuatro boletos para un crucero de 4 días.
Sin embargo, su familia no opinaba exactamente lo mismo, pues nunca habían tenido un paseo familiar y mucho menos un viaje de vacaciones, sus pequeños hijos solo recibían ropa nueva por sus cumpleaños y sus regalos de navidad eran siempre pasteles o postres de la panadería de su padre. Quejas similares tenía su esposa.
Después de 15 años de matrimonio, ella se dio maña para que Domingo aceptase un viaje familiar de vacaciones. Pero con una condición:
- Compraré la lotería hoy, si el fin de semana ganamos, entonces los llevaré de vacaciones.
Por supuesto no ganaron la lotería, pero sí obtuvieron el segundo premio que consistía en cuatro boletos para un crucero de 4 días.
Domingo lamentó su mala suerte pero accedió a apartarse de su panadería.
Emocionada, toda la familia empacó y abordó el crucero el día indicado.
De acuerdo con su forma de ser, Domingo llevó provisiones para los 4 días del viaje: Queso con pan para el desayuno, pan con queso en el almuerzo, pastel de queso como postre... y el mismo menú para los 4 días.
Emocionada, toda la familia empacó y abordó el crucero el día indicado.
De acuerdo con su forma de ser, Domingo llevó provisiones para los 4 días del viaje: Queso con pan para el desayuno, pan con queso en el almuerzo, pastel de queso como postre... y el mismo menú para los 4 días.
- No podemos más, no podemos más con tanto queso, suplicaron los hijos agobiados el último día de la travesía
- Esta bien, está bien, refunfuñó Domingo, como hoy es la última noche a bordo, vayamos a cenar en el salón principal.
Los niños se emocionaron mucho. Una vez allí, en recepción le pidieron sus nombres y números de habitación:
- ¡Ustedes son la familia ganadora!- exclamó la recepcionista-, encantada de conocerlos, pensábamos que no habían abordado.
-¿Por qué motivo? - preguntó Domingo un tanto incómodo.
- Porque no vinieron a pesar que el premio incluía todos sus alimentos gratis.
Vivamos la vida con optimismo y ánimo, disfrutémosla, vivir es nuestro gran premio e incluye ser felices, depende de nosotros el aprovecharlo o no, podemos quedarnos atrapados en nuestros miedos, o en nuestras obligaciones, o en nuestras tristezas, o podemos tratar de disfrutarla lo más que nos sea posible, en compañía de aquellos que amamos.
Nuestra vida es ese crucero, tenemos ganada la posibilidad de ser felices, es posible, depende de nosotros. No dejemos que nos pase lo que le pasó a Domingo.
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Etiquetas: alimentos, amar, enfoque, felicidad, frases motivación
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