Frase de motivación: ¡Unidos podemos llegar más lejos!

Los hombres parecemos tener una facilidad enorme para enemistarnos, para distanciarnos de las demás personas, es muy fácil discutir, alzar la voz, herirnos, pero que difícil y complicado nos resulta pedir perdón.
La reconciliación entre las personas es un proceso que la sociedad parece no enseñarnos, o no propiciar, por el contrario, lo que hoy parece tener supremacía es el individualismo, asumir a los demás como competencia, no como compañeros.
En un bosque cerca de la ciudad vivían dos vagabundos. Uno era ciego y otro cojo; durante el día entero en la ciudad competían el uno con el otro.
Pero una noche sus chozas se incendiaron porque todo el bosque ardió. El ciego podía escapar, pero no podía ver hacia donde correr, no podía ver hacia donde todavía no se había extendido el fuego. El cojo podía ver que aún existía la posibilidad de escapar, pero no podía salir corriendo - el fuego era demasiado rápido, salvaje- , así pues, lo único que podía ver con seguridad era que se acercaba el momento de la muerte.
Los dos se dieron cuenta que se necesitaban el uno al otro. El cojo tuvo una repentina claridad: "el otro hombre, el ciego, puede correr, y yo puedo ver". Olvidaron toda su competitividad.
En esos momentos críticos en los cuales ambos se enfrentaron a la muerte, necesariamente se olvidaron de toda estúpida enemistad, se pusieron de acuerdo en que el hombre ciego cargaría al cojo sobre sus hombres y así funcionarían como un solo hombre. Así salvaron sus vidas. Y por salvarse, se hicieron amigos.
Aquí tenemos un perfecto ejemplo de lo que los hombres conseguimos cuando nos respetamos, trabajando en equipo: el bienestar común. Espero que te haya sido útil y que puedas aplicarlo en tu vida. Que seas muy feliz.



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