Frase de motivación: ¡Cumplamos nuestras labores!

En el camino a nuestra felicidad nos topamos con muchos obstáculos, no es anormal pasar por etapas de tristezas y angustias, no es malo, pero debemos aprender a reconocer en qué nos equivocamos para emprender nuevamente la marcha.

Ponga atención al cumplimiento de su responsabilidad, a lo mejor el empleo que usted tiene no le satisface del todo, no cubre sus expectativas, pero acostumbrarse a no hacerlo responsablemente irá generando en usted una conducta evasiva que puede jugarle en contra en momentos en los que necesite ser sumamente responsable.


Con algunos ahorros, un hombre de un pueblo de la India compró un burro joven. La persona que se lo vendió le previno de la cantidad de comida que tenía que procurarle todos los días.
Pero el nuevo propietario pensó que tal cantidad era excesiva y comenzó a restar comida día a día al pollino.
Hasta tal punto disminuyó la ración de alimento al asno que, un día, el pobre animal amaneció muerto. Entonces el hombre comenzó a gimotear y a lamentarse así:
-¡Qué desgracia! ¡Vaya fatalidad! Si me hubiera dado un poco más de tiempo antes de morirse, yo hubiera logrado que se acostumbrase a no comer nada en absoluto.



No todos podemos desempeñarnos haciendo algo que nos gusta, en el ambiente que nos gusta, de la manera que nos gusta, pero aún así debemos intentar hacer las cosas lo mejor que podemos. Acostumbrarnos a ponernos metas laborales diarias y cumplirlas, irá creando un sentimiento de satisfacción, de haber cumplido, afianzará la seguridad en nosotros mismos. Es mejor acostumbrarnos a cumplir que a hacer mal las cosas.
Mucho mayor cuidado debemos poner a nuestro trabajo cuando de él depende otro ser humano, por ejemplo si uno es policía, o médico, o enfermero, o conductor de autobús, siempre que tengamos la posibilidad de dañar a las personas con nuestro trabajo, debemos ser sumamente cuidadosos. Imagine que por tener un mal día el médico deje una pinza dentro del paciente que operaba, o por estar enojado el policía suelte un tiro al aire y le quite la vida a un inocente.
Para sentirnos bien con nosotros mismos, requisito indispensable para seguir andando por el rumbo correcto a nuestra felicidad, es necesario que le pongamos especial cuidado al cumplimiento de nuestras labores. Si el trabajo no te satisface, busca otro, pero mientras tanto, esfuérzate, cumple tu labor lo mejor que te sea posible. Verás que sentirte satisfecho con haberlo logrado es mejor que volver a casa renegando.

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