Frase de motivación: ¡Abre tus alas y vuela!
Los momentos más difíciles, muchas veces hacen aflorar de nosotros una fuerza que no creíamos tener, no sorprendemos a nosotros mismos. Esas situaciones límites pueden destruirnos, pero si nos atrevemos a enfrentala, harán que crezcamos como seres humanos.
Nacemos aptos paraser felices, para alcanzar nuestras metas, solo que a veces no somos tan concientes de eso:
Un rey recibió como obsequio, dos pequeños halcones, y los entregó al maestro de cetrería para que los entrenara.
Unos meses después, el maestro le informó al rey que uno de los halcones estaba perfectamente pero que al otro no sabía que le sucedía pues no se había movido de la rama donde lo dejó desde el día en que llegó.
El rey mandó llamar a curanderos y sanadores para que vieran al halcón, pero nadie pudo hacer volar el ave. Encargó entonces la misión a miembros de la corte, pero nada sucedió. Al día siguiente por la ventana, el monarca pudo observar, que el ave aún continuaba inmóvil. Entonces decidió comunicar a su pueblo que ofrecería una recompensa a la persona que hiciera volar al halcón. A la mañana siguiente, vio al ave volando ágilmente por los jardines. El rey, sorprendido, pidió a su corte que le trajeran al autor de ese milagro. De esa manera, trayeron frente al monarca a un humilde campesino.
El rey le preguntó:
- ¿Tú hiciste volar al halcón?... ¿Cómo lo hiciste?... ¿Eres mago?
Intimidado el campesino le dijo al rey:
- Fue fácil mi rey, sólo corté la rama, y el halcón voló, se dio cuenta que tenía alas y se largó a volar.
Unos meses después, el maestro le informó al rey que uno de los halcones estaba perfectamente pero que al otro no sabía que le sucedía pues no se había movido de la rama donde lo dejó desde el día en que llegó.
El rey mandó llamar a curanderos y sanadores para que vieran al halcón, pero nadie pudo hacer volar el ave. Encargó entonces la misión a miembros de la corte, pero nada sucedió. Al día siguiente por la ventana, el monarca pudo observar, que el ave aún continuaba inmóvil. Entonces decidió comunicar a su pueblo que ofrecería una recompensa a la persona que hiciera volar al halcón. A la mañana siguiente, vio al ave volando ágilmente por los jardines. El rey, sorprendido, pidió a su corte que le trajeran al autor de ese milagro. De esa manera, trayeron frente al monarca a un humilde campesino.
El rey le preguntó:
- ¿Tú hiciste volar al halcón?... ¿Cómo lo hiciste?... ¿Eres mago?
Intimidado el campesino le dijo al rey:
- Fue fácil mi rey, sólo corté la rama, y el halcón voló, se dio cuenta que tenía alas y se largó a volar.
Cuestiónate: ¿Hasta dónde puedes llegar? ¿Puedes volar? ¿Qué tanto talento tienes? ¿Necesitas que el destino te golpee duro para conocer tu fuerza? ¿Estás inmóvil aferrándote a tu rama? Explora tu interior, no son palabras vacías: Tienes dentro de ti todo lo que necesitas para ser un vencedor. ¡Abre tus alas y vuela!
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Etiquetas: compromiso personal, frases motivación, valor interior
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