Frase de motivación: ¡Quítate la tapa!

Voy a mirar el horizonte convencido que lo alcanzaré, que llevaré mi meta tan al frente como me sea posible y andaré ese camino sin desalentarme. A pesar de la fatiga, a pesar de la cuesta, de las trabas, de los desafíos, a pesar de todo el dolor, porque lo negativo que nos pasa también nos deja una enseñanza, nos puede ayudar a ser mejores.
Porque la vida es para vivirse a plenitud, segundo a segundo.
Hace muchos años, una pareja de recién casados fueron de luna de miel a las cataratas del Niágara. Cuando paseaban observando el precioso paisaje, a la esposa se le ocurrió poner a prueba el valor y la dedicación de su esposo.
-Mi amor, quiero beber agua de las cataratas, le dijo a su marido.
-Pero... ¿quieres que eche una botella al agua mañana mientras navegamos?
-No, no, quiero beber el agua que cae exactamente de la catarata.
-¡Pero eso es una locura! ¿Quién va a querer hacer eso? ¡Es imposible!
La esposa insistió hasta convencer a su marido de ir él mismo a conseguir el agua.Después de pedir ayuda a los guardacostas, a un equipo especial de submarinistas, el joven y muy enamorado esposo llegó en un yate hasta muy cerca de las cataratas, cuando le era imposible acercarse más, sacó por la borda su mano aferrada a una pequeña botella de plástico, la sostuvo unos instantes mientras sentía que el agua se precipitaba con fuerza y luego, totalmente extenuado, la guardó en su maletín.
Dos horas después volvió al hotel en el que se hospedaban, con aires de gran triunfador, de pie ante su emocionada y caprichosa esposa, sacó del maletín la botella:
-Aquí está el agua que me pediste, después de esto, espero que nunca más vuelvas a dudar de mi amor por ti.
-¡¡¡Pero esta botella está vacía!!! - reclamó totalmente indignada la mujer.
Recién entonces el esposo recordó que debía destapar la botella antes de acercarse a la catarata.
La vida nos ofrece muchas posibilidades de alcanzar nuestra felicidad, a pesar de lo adverso, pero depende de nosotros que consigamos el éxito, si vivimos cerrándonos al mundo, sin mostrar quiénes somos realmente, si no dejamos nuestra desconfianza de lado, nuestro temores, si vivimos sin quitarnos la tapa, no dejaremos que la felicidad entre en nosotros, del mismo modo como no pudo entrar el agua de la catarata en la botella. Quítate la tapa, decide vivir a plenitud.

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