Frase de motivación: ¡Hagamos buenas acciones!
De pronto un hombre se desplomó, llegando casi a la esquina. Yo había estado almorzando con mi madre y después de acompañarla a su oficina, decidí caminar a la catedral y despejar un poco la cabeza. Ahora ahí estaba, ensimismado hasta el instante en el que el hombre se desmayó.
De inmediato cogí el celular para llamar a los bomberos, otros peatones ya se habían acercado. Una señora intentó darle reanimación. Los demás le hablaban, un muchacho echaba aire con sus revistas, otros dos hacían llamadas igual que yo. Una señora desde la otra acera, alertó a unos policías, que de inmediato se acercaron.
El desconocido empezó a reaccionar. ¿Sabe usted quién es? - preguntó alguien. Y tras balbucear un instante el hombre se repuso. En seguida llegaron los paramédicos de los bomberos. Subido en una camilla, el desconocido desapareció.
No es usual ver esos gestos de solidaridad en mi ciudad, por el contrario, detesto conducir en ella por la tremenda agresividad de los conductores. Ser testigo de esa situación me renovó el optimismo. La solidaridad no está perdida del todo, me dije.
No olvidemos ser cordiales, no olvidemos que detrás de nuestros cargos, nuestras condecoraciones, nuestros grados, detrás de nuestra posición social, todos somos seres humanos, todos somos personas. Si convivimos con mayor solidaridad, cordialidad y optimismo, seguro que empezaremos a vivir un poco mejor que ahora.
Etiquetas: compromiso personal, felicidad, frases motivación, solidaridad
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